Los relojes blandos son sin lugar a dudas la imagen más icónica de Salvador Dalí, junto con sus bigotes y los elefantes de patas largas. La primera vez que Dalí pintó estos relojes fue en este cuadro "La persistencia de la memoria" en el año 1931 que pertenece a la colección del MoMA, el Museum of Modern Art de Nueva York.
La historiadora del arte británica Dawn Adès nos explica su significado "Los relojes blandos son un símbolo inconsciente de la relatividad del espacio y el tiempo, una meditación surrealista sobre el colapso de nuestras nociones de un orden cósmico fijo. "